ESCEPTICISMO, CURIOSIDAD

     En estos tiempos cambiantes, donde todo es efímero e incluso el tiempo "vuela"... y en otros tiempos...

     El escepticismo que parece pura desconfianza también tiene su vertiente buena, ese pequeño escepticismo disimulado impulsa a la curiosidad, o quizá al revés, la curiosidad disimulada con un escepticismo impulsa a la necesidad de la demostración, esa muestra de la realidad que de otra manera no puedes ver o comprobar. 

     Uno de mis primeros escepticismos fue cuando me hablaron de la tecnología digital, ésta implicaba igual a calculadoras que a relojes, si hubiera sido una simple crédula hubiera tardado más en verlo con mis propios ojos, no es que no lo creyera; y así con un "pique entre amistades" inofensivo conseguí salirme con la mía, satisfacer mi curiosidad "tecnológica" y ver el reloj digital y la calculadora; que por supuesto se impusieron en el mercado.  
     Ver para creer, nuevas tecnologías, ordenadores, en comunicaciones, transportes, industrias, etc. no quiero ir por los ramales pero con la realidad virtual lo de "ver para creer" toma una nueva dimensión.
     Y si con el pequeño escepticismo hago resaltar lo mejor de ti para tu propia satisfacción, y el buen asombro de los demás para bien, despejamos dudas, incertidumbres e incluso experimentamos "buen rollo", no solo es egoísmo esta estrategia.
     Bueno, un poco exasperante a veces podría llegar a ser, pero para cosas arbitrarias y sencillas, para alguien que tiene la solución al alcance es más fácil demostrar que aguantar esa ridícula (o absurda) exasperación;
     Y como todo, todo punto tiene su contrapunto: La curiosidad mató al gato, se dice. - (Igual que en el gato de Schrödinger) - El excepticismo también podría llevarnos a una verdad que no nos guste, o nos desespere más, o en el peor de los casos a algún mal entendido o incertidumbre que no se termine de demostrar.
     Cada cual puede llevar el excepticismo al terreno o tema que desee.
     A mí me ha llevado hoy a buen "puerto" y con esta curiosidad por saciar mi ignorancia, me he llevado una grata sorpresa.