LA NEVADA DE ENERO 2021, ¿ES BONITA LA NIEVE?
9 Enero 2021
Ha caído una nevada más abundante de lo rutinario para un invierno en esta comunidad autónoma, al menos en estas bajas altitudes (unos 600 metros). Así pues, la manera de gestionar como despejar carreteras, calles y demás es de lo más polémico.
Muchas personas salieron pudiendo pasear por medio de las calles, comúnmente transitadas por vehículos; pudiendo inspeccionar un paisaje excepcionalmente diferente, cubierto de un manto blanco, con árboles disfrazados de color blanco, algunos caídos otros "despeinados", otros majestuosos...
"Día sin vehículos circulando", solo algún jeep se atrevió por algún corto recorrido.
"Día sin comercio", en general, único día junto con el 1 de enero que no abrió la panadería del barrio, por esta zona.
Con unas buenas botas de nieve y bien abrigados, por la mañana se camina a través de sendas veredas, por medio de la calzada o por los caminos abiertos con las pisadas de todos los viandantes.
Una foto por aquí, otra por allí, muñecos de nieve corrientes, escultóricos, paisaje urbano, árboles, gente paseando, aluno haciendo snowboard, algún autobús barado en un carril cual ballena sobre arena, también algún coche...
Niños, adolescentes y mayores disfrutando, otra cosa no se puede hacer... quedarse en casa, teletrabajar o quitar la nieve de los coches o de al lado de tu portal...
En principio había unas veredas estrechas junto a las paredes de los edificios.
Otro día se dedica a quitar ramas y árboles que cayeron en mitad de la calzada, debido al peso de la nieve, y de esta manera despejar nieve de algún tramo, para intentar liberar lo antes posible los vehículos que estaban bloqueando la calle.
Las heladas nocturnas convierten una parte de la nieve en bloques de hielo y nieve más compacta.
Primero se despejaron las vías principales, algunos operarios y vecinos empezaron a despejar un poco más las aceras y abrieron caminos para cruzar. -Debido a las heladas- a veces es mejor pisar nieve que caminos mojados.
Las máquinas entran en las calles secundarias y se empieza a mejorar el tránsito para vehículos.
En muchas calles, después de cuatro días, hay ya vecinos que no aguantan sin bajar las basuras y estas se acumulan en pirámides, alguna discusión ha habido al respecto; por algunas calles ya habían pasado los camiones de basura, pero por otras todavía faltaba un poco de tiempo para hacerlo posible.
Salir a trabajar ha resultado arduo, conducir no era posible para particulares y tampoco para taxis, trasporte público (autobuses), trenes e incluso aviones. El metro estuvo disponible, todo esto en plena pandemia donde habría que evitar las aglomeraciones, se incrementó un 30% más que otros días, ya de por sí bastante lleno. Se abrió una primera línea de autobuses con paradas junto a la carretera principal hacia la capital. Se restableció poco a poco en trenes, aviones, etc.
A nivel peatonal se podía caminar.
Siempre habrá casos particulares, todos importantes, algunos dramáticos o traumáticos, en los que las circunstancias bloqueantes de este temporal "Filomena" haya dejado singularidades poco afortunadas y agravadas por la pandemia del virus covid-19.
A su vez también ha habido gente colaboradora, dispuesta a ayudar con sus propios medios, y otros dispuestos a hacer "sacrificio" para llegar a su puesto de trabajo con toda su responsabilidad; algunos doblaron turno, otros no trabajaron, otros teletrabajaron.
En cuanto a la participación ciudadana en el tema de despejar calles cuanto antes, hay todo tipo de opiniones, tanto es así que recuerda el cuento o fábula de un niño un anciano y un burro.
Curiosidades:
Cuando la nevada llegó a su máximo y se hizo de noche, tenía las persianas bajadas para que entrara menos frío en casa, pero en un momento dado, tenía curiosidad de hasta donde había llegado la nieve en los tejados, se me ocurrió subir la persiana con la luz apagada, y curiosamente, toda la habitación se iluminó con una claridad tal que se veía bastante bien. "La luz cegadora de la nieve" muy reflectante. De ahí que los esquiadores lleven gafas protectoras de la luz.
Y al día siguiente al asomarme por la terraza, vi una maravillosa estampa: el cielo estaba nublado, excepto en las lejanas montañas, donde llegaba el sol: ¡increíble contraste! la nieve de las montañas brillaba como nunca había visto; hice una foto, pero ésta no reflejó la realidad tal como la veían mis ojos, la realidad fue muchísimo más bella.
Las gotas de los chorlitos caían lentamente, reflejaban la luz en colores cuales bombillas de colores en los árboles de navidad.
En la nieve de los tejados se ven puntitos de luz brillante reflejada, debido a la lectura de un libro no puedo evitar recordar esas palabras que se mencionan en un libro y habla sobre "los protones rotantes en la nieve"...
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